Pobrecito mi coche!
Ay... pobrecito, mi "Curset" como le llamo yo, con todo lo que aguanta, la lluvia, la nieve, la falta de lavado, la conducción temeraria... y ahora va y me revientan la ventana de atrás!! Anoche me llamaron para un parto, y yo salí con mi superresfriado a cuestas corriendo para mi coche, que lo aparco en la calle, y me encuentro ese boquete y todo de cristalitos en el asiento de atrás y colgando. Ni idea de cuando pudo pasar en las últimas 24 horas. El móvil: robo. ¿Robo de qué? Pues es alucinante, con todas las cosas que llevo en el coche, me robaron lo único que estaba al alcance de la mano desde la ventanilla: el manguito para tomar la tensión manual que me dieron en el hospital, mugriento y cutre a más no poder. Ni intentaron abrir las puertas ni el maletero.
Llevaba un Sonicaid que cuesta unas 400 libras, un maletín de homeopatía que vale unas 30 libras, la báscula de pesar bebés, informes del hospital, material para inyecciones, y por supuesto la radio nueva del coche. Se podrían haber llevado más de 600 libras en bienes, y casi me han hecho un favor porque ese manguito no me iba muy bien y hacía tiempo que lo quería cambiar, jeje!
Ahora eso sí, la broma va a ser lo que me cueste cambiar la ventana. De momento le puse una bolsa de basura y precinto para taparla y me fui a atender el parto, que por cierto fue muy bien y rápido.
(Véase el apaño hecho con ayuda de Pini)
Bueno, al menos no se me llevaron el coche, el anterior desapareció enterito. Lo más interesante es que... el maletero me lo dejé abierto el día anterior. Sí, señoras y señores, no tenían más que apretar el botoncillo y levantar el capó. Hay que ser gilipollas!! En fin, ese detalle no lo he mencionado a la poli. La de veces que me he dejado las puertas sin bloquear, no te digo. Je je!!
Algún capullo andará por ahí intentando vender un manguito por cuatro duros. Ojalá le pille hipertensión crónica!